ORÍGENES

¡Descubre la historia del gato con el humano!

¿Por qué el gato y el hombre empiezan a convivir?

Todo comienza en el Antiguo Egipto donde parece ser la época en el que se inició la domesticación del gato, convirtiéndose en poco tiempo en un animal de culto venerado por faraones y egipcios. Pero, otro estudio de 2013 publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) cambia esta localización inicial de los gatos, diciendo que se produjo en China.
El primer contacto entre gato y hombre se produce con la aparición de la agricultura. Los egipcios almacenaban cereal en los silos y los roedores se lo querían comer, y esto atrajo al depredador natural de la rata: el gato. El gatito no solamente protegía el cereal, sino que al cazar a las ratas, ayudaba también a eliminar enfermedades graves como la peste. Gracias a esta protección y a su carácter, el gato empezó a ser apreciado por su dulzura, su gracia y su independencia.

Pero... ¿Cómo paso el gato de un animal de compañia a un animal sagrado?

Lo cierto es que el animal que antes había sido idolatrado por los egipcios fue el león, pero era demasiado fiero. Según uno de los posibles orígenes del culto al gato, la mitología egipcia cuenta que su dios Ra envió a su hija Sekhnet para luchar contra la rebelión de los hombres. Sehknet era una leona y su padre, el dios Ra, no aprobó el comportamiento que tuvo. Para ello, envió a Onuris, que la amansó y la convirtió en una gata: Bastet. A partir del culto a la diosa Bastet, las leyes del faraón impusieron una protección rigurosa para los gatos: quien matara a un gato se arriesgaba a la pena de muerte.


El origen de la palabra gato

¿Por qué llamamos gatos a estos mininos? Parece ser que esta palabra puede tener orígenes muy diversos, sin haberse determinado aún con exactitud cuál es su procedencia. ¡Conozcamos la etimología e historia de la palabra gato!

Antiguo Egipto: myeou y techau

Como se ha dicho anteriormente los primeros gatosdomésticos aparecieron en el Antiguo Egipto y que entonces se usaba la onomatopeya que emiten para nombrarlos: myeou. Curiosamente a las gatas hembra se les llamaba techau. La palabra techau se ha encontrado grabada en jeroglíficos y en las tumbas del valle del Nilo. No es de extrañar teniendo en cuenta que por aquel entonces se rendía culto a la diosa Bastet.

Antigua Grecia: ailouros

En los textos de la Antigua Grecia se hace difícil diferenciar a los gatos de otros animales pequeños con cola larga (hurones, comadrejas, martas, etc...). Para nombrar a todos estos animales, los griegos utilizaban la palabra ailouros (que significa “que mueve la cola”). Con lo que es difícil saber cuándo se hablaba concretamente de gatos, excepto que usaran otro término acuñado por aquella época: kattos.

Roma, en latín: cattus

En el Antiguo Imperio Romano se usaba el término latín cattus para nombrar a los gatos domésticos. Cattus puede provenir de cautus (prudente o astuto), de catus (hábil o ingenioso) o catum (de captura, porque cazaba roedores). Curiosamente los romanos usaban otros términos para nombrar a los gatos salvajes: feles o felinus. Este sería el origen de la actual palabra felino y de sus derivados. Pero no se descarta que el origen de cattus en realidad provenga de un término africano o asiático. Existen algunas palabras anteriores que pudieran ser la madre del término:
Qato (siríaco), Kadista (antigua lengua Nubia), Quett o kitt (lengua de las tribus árabes).

Edad Media: asentamiento de cattus hasta hoy

En la Edad Media se utilizaban términos vinculados a los gatos, como gatti o cattinne fella para designar a las pieles de gato. Para nombrar al gato doméstico también se usaban palabras que empezaban por el latín mus (que significa ratón). Y con la formación de las lenguas romances, empiezan las derivaciones del término más fuerte: cattus. A día de hoy muchas lenguas tienen palabras muy parecidas a cattus para nombrar al gato, como por ejemplo: katze - alemán, kat - danés y holandés, chat - francés, cat - inglés, gatto - italiano, katt - noruego y sueco, kot - polaco, katte - lituano...


Razas de gato extintas

¡Vamos a descubrir 4 razas de gato extintas! Algunos de estos animales son tan extraños que no se sabe si fueron reales o producto de las leyendas. ¿Conoces estas razas de gatos que ya no existen?

Gato azteca o Mexicano sin pelo

  • No tenían pelo la mayor parte del año, excepto en invierno.
  • Destacaban en ellos unas cejas y unos bigotes muy largos.
  • 25% más pequeños que los gatos de pelo corto.

Gato Rex Oregón

  • Desapareció en los años 70 y fue fruto de una mutación genética casual.
  • El pelaje, lo tenían rizado, corto y espeso, aunque suave.
  • Las orejas eran grandes y redondeadas en los extremos.
  • El cuerpo era pequeño pero alargado y culminaba en una cola larga y puntiaguda.

Gato Esquimal

    Esta es una de esas supuestas razas de gato extinta tan rara que se considera a día de hoy una leyenda urbana. La leyenda dice que tantas generaciones se criaron en el entorno de una “gran nevera” que los gatos desarrollaron un pelaje muy denso, unas colas gruesas; y que sus orejas se habían vuelto parecidas a las de los linces. Además, se sentían más a gusto en la oscuridad y en el frío. Finalmente, en los años 40, una experta en gatos llamada Ida M. Mellen demostró que toda esta teoría de la raza de “gatos esquimales” no tenía una base clara, pues el testimonio original no era fiable.

Gato El Sumxu

En esta ocasión nos trasladamos a China para conocer otra raza de gato extinta, que algunos consideran un mito. Se trata del Sumxu y el último registro de su existencia data de 1938.
  • La primera vez que se menciona a esta raza de gato es en el libro “Flora Sinensis”, escrito por Michael Boym.
  • Era un gato blanco con las orejas muy cortas.
  • Pero la descripción más llamativa es la realizada por Georges Louis Leclerc en el 4º volumen de su Histoire Naturelle: El Sumxu vivía en casas, como gato doméstico y tenía las orejas colgantes y pelo largo.